Introducción: No toda comunicación es igual

En la vida universitaria, comunicarse es mucho más que hablar o escribir: implica saber adaptar el mensaje al contexto. No es lo mismo enviar un mensaje informal a un amigo que redactar un informe de investigación o presentar una ponencia académica.
Cada tipo de comunicación —académica, cotidiana, profesional o científica— responde a propósitos y normas diferentes. Comprender estas diferencias no solo mejora la expresión oral y escrita del estudiante, sino que fortalece su pensamiento crítico y su identidad como futuro profesional.

¿Qué es la comunicación académica?

La comunicación académica es el conjunto de prácticas discursivas que se desarrollan dentro del ámbito educativo y científico. Su objetivo principal es transmitir, argumentar y construir conocimiento, siguiendo principios de rigor, claridad y coherencia.

Sus características más destacadas son:

  • Formalidad y precisión: el lenguaje debe ser claro, objetivo y sin ambigüedades.
  • Evidencia y respaldo: todo argumento debe basarse en fuentes verificables y citadas correctamente (APA 7ª edición).
  • Organización estructurada: los textos académicos siguen esquemas definidos (introducción, desarrollo, conclusiones).
  • Intencionalidad cognitiva: busca enseñar, explicar o demostrar algo, no solo opinar.

📘 Ejemplo:

“El aprendizaje significativo se produce cuando el estudiante logra relacionar los nuevos contenidos con sus conocimientos previos (Ausubel, 1983).”

💬 Comunicación cotidiana: espontaneidad y contexto social

La comunicación cotidiana es aquella que usamos todos los días para interactuar con familiares, amigos o compañeros. Su objetivo principal es mantener relaciones y compartir experiencias.

Características:

  • Uso de un lenguaje coloquial, con expresiones, gestos y emociones.
  • Espontaneidad, sin necesidad de estructura formal.
  • Dependencia del contexto, donde la comprensión depende del tono, gestos o cercanía.

📱 Ejemplo:

“Profe, no entendí nada del tema, ¿puede explicarlo otra vez, porfa?”

Comunicación profesional: claridad y efectividad

La comunicación profesional o institucional se da en entornos laborales y busca transmitir información de manera eficaz y respetuosa. Es menos rígida que la académica, pero más estructurada que la cotidiana.

Características:

  • Lenguaje técnico o especializado según el campo.
  • Uso de documentos formales (informes, correos, actas).
  • Enfoque en la eficiencia y resultados.

📄 Ejemplo:

“Adjunto el informe de resultados correspondiente al tercer trimestre, con las recomendaciones pertinentes.”

Comunicación científica: rigurosidad y evidencia

La comunicación científica es una extensión de la académica, pero con un fin más específico: difundir nuevos conocimientos a través de investigaciones originales, artículos indexados o ponencias.

Características:

  • Estructura estandarizada (IMRyD: Introducción, Metodología, Resultados y Discusión).
  • Revisión por pares y validación metodológica.
  • Lenguaje técnico, preciso y objetivo.

🧾 Ejemplo:

“Los resultados del estudio sugieren una correlación positiva entre el uso de IA educativa y el desarrollo de competencias digitales docentes (p < 0.05).”

Comparativa general

Tipo de comunicaciónContextoLenguajeFinalidadEjemplo
AcadémicaUniversitario, científicoFormal, objetivo, estructuradoTransmitir y construir conocimientoEnsayo, monografía, ponencia
CotidianaFamiliar o socialColoquial, espontáneoExpresar emociones o experienciasConversación, chat, llamada
ProfesionalLaboral o institucionalTécnico y funcionalInformar o coordinar accionesCorreo, informe, reunión
CientíficaInvestigaciónAltamente técnico y metodológicoDifundir hallazgos validadosArtículo, paper, congreso

Ejercicio reflexivo

Piensa en los siguientes casos y responde mentalmente:

  1. ¿Cómo le pedirías ayuda a un amigo y cómo lo harías a tu profesor?
  2. ¿Qué cambios harías si escribes un mensaje para redes sociales o una carta de solicitud formal?
  3. ¿Qué tono usarías al explicar tus resultados de investigación en una conferencia?

Estas preguntas te ayudarán a distinguir el registro comunicativo adecuado en cada situación.

Comunicar también es pensar

Dominar la comunicación académica implica más que escribir correctamente: supone pensar con claridad, argumentar con evidencia y expresarse con respeto intelectual.
En un entorno universitario, esta habilidad se convierte en una herramienta esencial para construir conocimiento, publicar investigaciones y participar activamente en la comunidad científica.

“La forma en que comunicamos refleja la forma en que pensamos.”

Recomendaciones finales

  • Cita siempre tus fuentes.
  • Evita expresiones coloquiales en trabajos académicos.
  • Planifica tus textos antes de escribir.
  • Revisa la coherencia y cohesión de tus argumentos.
  • Utiliza conectores lógicos: por tanto, sin embargo, en consecuencia, etc.

🔗 Bibliografía sugerida

  • Cassany, D. (2006). Construir la escritura. Paidós.
  • Swales, J. M. (2011). Genre Analysis: English in Academic and Research Settings. Cambridge University Press.
  • Hyland, K. (2019). Second Language Writing. Cambridge University Press.
  • Bazerman, C. (2013). A Theory of Literate Action. Parlor Press.
  • Ausubel, D. (1983). Teoría del aprendizaje significativo. Trillas.